martes, 9 de agosto de 2011

Cripta Jesuitica

Única construcción ubicada debajo de una Avenida Céntrica.

En el siglo XVII los jesuítas deciden hacer una casa aparte para los noviciados, separada del Colegio Máximo. Dicha intención se concretó, cuando ingresaron los hnos. Ignacio y Francisco de Mujica, que donaron sus bienes, ubicados a tres cuadras al norte del Colegio Máximo.
Con las debidas autorizaciones , se fue construyendo un edificio de tres patios, una huerta con su noria y una iglesia subterránea de tres naves, que no fue concluida, ya que se creía que se realizaba demasiados gastos. Se dispone nuevamente el traslado del Noviciado, al lugar que hoy ocupa la Residencia Jesuítica (calle Caseros).
Con los cambios de decisiones, se instala la Casa de Ejercicios Espirituales que funcionó hasta la expulsión de la Compañía de Jesús en 1767.
Posteriormente,en 1773, la Junta de Temporalidades puso el lugar bajo la administración de los hermanos betlemitas para que se estableciera el hospital de la ciudad.
Los betlemitas vendieron la propiedad de los Mujica en parcelas. La cripta fue a manos de Don José Agustín Ferreyra, quien junto a sus sucesores le dieron diferentes usos.
Cuando el intendente Emilio Olmos , decidió ensachar la calle Colón aparecieron en la superficie de la acera las bóvedas de la antigua cripta que fueron demolidas y rellenadas con escombros. La Cripta Jesuítica retorno a la luz en 1989 circunstancialmente o por capricho del destino ...cuando un operario que estaba haciendo el cableado telefónico se topó con unos viejos muros , nuevamente se da a conocer dicha construcción.
Hoy se puede visitar un testimonio, que es parte de la historia de una ciudad que ha crecido y que la hace única y singular.

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